Una cerveza 100% propia.
¿podría prepararla yo mismo?
Me pregunté durante un tiempo.
Hice un curso de elaboración de cerveza artesanal y empecé mis primeros experimentos de degustación de 25 litros en mi cocina.
La respuesta a esta pregunta resultó no ser tan sencilla, pero a partir del 5º ensayo la elaboración de cerveza dió un gran paso en la buena dirección.
Durante los meses que estuve viajando por Sudamérica decidí dar el paso de hacer cerveza casera a convertirme en micro-cervecero.
Durante esta aventura vi por primera vez a colibríes revolotear... me fascinaron!
En Sudamérica a los colibríes se les llama ``Picaflor``.
Inmediatamente supe que este sería el nombre que le daría a mi primera cerveza.
¡Un nombre genial para un pájaro genial! Un hermoso recuerdo de esta gratificante experiencia!
63 pruebas con malta, lúpulo, levadura y hierbas de todo el mundo bastaron para darme cuenta de que las cervezas que me gustan contienen principalmente ingredientes belgas.
Desde entonces sólo elaboro con malta, lúpulo y levadura 100% belga.
Durante este período obtuve el diploma de Microcervecero, arreglé los permisos necesarios e instalé la microcervecería.
El 14/07/2019 llegó y con él el gran día: apertura de la microcervecería y primera degustación para muchos de la Pikaflor.
En Octubre del mismo año llegaría la Pikahop.
En noviembre, ya estaba lista para beber la edición especial de Pikaflor elaborada con lúpulo fresco de mi propia cosecha.
Una cerveza negra (¿con miel?) y una cerveza ácida (según el proceso ``Kettle Sour``) estarán disponibles este año.
Pronto comenzaré a experimentar con barriles de Sherry de Jerez de la Frontera.